El impacto ambiental de una lavadora industrial es 3 veces menor que el de una doméstica. Esto se debe a que cuentan con una mejor tecnología que permite ahorrar tanto en el consumo eléctrico como en el de agua.

En gasto de agua, la lavadora doméstica necesita una media de 52 litros frente a los 32 litros de agua de una industrial (20 litros menos). En lo referente al consumo eléctrico, una doméstica está en 1,20 kw mientras que la industrial en torno a 0,6 kw. Este ahorro energético supone una reducción de contaminación bastante elevada, así como un ahorro económico. 

Las lavadoras industriales utilizan el agua necesaria en proporción a la cantidad de ropa que se va a lavar. Se evita así, que se desperdicie agua. Lo mismo ocurre con el detergente ya que las máquinas industriales utilizan la dosis exacta de producto para evitar el despilfarro y ser más respetuosos con el medio ambiente.

Además, los detergentes que utilizan son totalmente biodegradables, lo que disminuye la contaminación de forma considerable.

Las lavadoras de estos establecimientos, además, tienen mucha más capacidad de carga que las domésticas. Esto implica que se puede lavar mucha más ropa de una sola vez ahorrando el número de lavadoras que debes poner.